viernes, 30 de julio de 2010

Historia de la salsa a la putanesca


En la cocina hay recetas que tienen un origen interesante y peculiar, en consecuencia un ejemplo de esto es la clásica salsa a la putanesca donde se originó en el sur de Italia.


Putanesca se le llama en Italia a las chicas que se ganan la vida con su cuerpo, partiendo de esto se dice que su nombre se debe a que fue creado por las chicas que trabajaban en los burdeles que se las ofrecían a sus clientes, en donde los ingredientes que empleaban en la salsa eran los que quedaban en el mercado al finalizar la mañana, ya que éstas al levantarse tarde por haber trabajado en la noche esos eran los que quedaban. Los ingredientes básicos que conforman la salsa a la putanesca son los tomates, ajo, anchoas, orégano, aceitunas negras, alcaparras y aceite de oliva.


Otra versión del origen de este plato cuenta que los marineros que venían de la pesca de anchoas, desembarcaban en el puerto de Nápoles e iban a los burdeles y les pagaban a las prostitutas con aceite de oliva entonces éstas lo mezclaban junto con la menstruación y las anchoas creando así este plato.


No obstante hay versiones de que esta salsa se originó en un pequeño pueblo de Sicilia en el cual un ama de casa que llevaba toda la mañana haciendo los oficios del hogar se le había hecho tarde para hacer el almuerzo a su familia entonces con lo que tenía creó una excelente salsa que había encantado entre sus familiares, llegando así el rumor de la salsa hasta las prostitutas del pueblo que comenzaron a preparárselas a sus clientes dándole el origen a estas. A pesar de no saber cuál de esas versiones es la real lo que podemos decir es que es una salsa exquisita para acompañar nuestros platos.


Salsa a la Putanesca

Ingredientes:
  • 1 taza pequeña de tomates pelados.

  • 5 alcaparras

  • 4 cucharadas de aceite de oliva extra virgen.

  • Perejil al gusto.

  • 2 dientes de ajo.

  • Sal y pimienta negra recién molida.

  • 12 aceitunas negras.

  • 1 peperonccino.

  • 1 filete de anchoas.

  • Orégano.

Preparación:
Sofreír los ajos en el aceite de oliva. Retirarlos y agregar los tomates y el resto de los ingredientes. Cocinar por 15 minutos a fuego bajo. Rectificar sal y pimienta.

martes, 27 de julio de 2010

Cocina Ayurvédica


La ayurveda es un sistema que es usado desde tiempos remotos donde no solo tiene fines médicos sino también conocimientos de la vida; la palabra ayurveda es una palabra compuesta que significa ayur: vida y veda: sabiduría. La ayurveda habla que nuestro cuerpo está conformado por los cinco elementos que son agua, fuego, aire, tierra y espacio que cuando nos mantenemos unidos junto a estos gozamos de una buena salud.


Todo estos se puede reducir a tres factores a las cual denominan doshas o energías que son Vata, Pitta y Kapha en el cual todos los tratamientos ayurvédicos se basan en el equilibrio de estas tres energías. Estas energías se encuentran en todo los que nos rodea sea en el ambiente, en los alimentos etc.; que al preparar los alimentos con la cantidad suficiente de los seis sabores de la ayurveda que son salado, dulce, agrio, picante, astringente y amargo podemos mantener el equilibrio de estos elementos. En efecto cada sabor tiene una composición elemental única y una propiedad curativa distinta.


El sabor dulce (elementos tierra y agua)

Este grupo lo conforman los cereales no refinados, el pan, el arroz, las semillas, las nueces, algunas frutas y vegetales y pastas. Tienen un gran aporte de vitaminas y minerales; su consumo excesivo trae problemas como la obesidad y la diabetes.


El sabor agrio ( elementos tierra y fuego)

Los alimentos bajo este renglón son la crema agria, el yogurt, el requesón y algunas frutas maduras. Los alimentos agrios estimulan el apetito, incrementan la producción de saliva y de jugos gástricos. Su consumo en exceso tiende a padecer de dolores corporales y calambres.


El sabor salado (elementos agua y fuego)

En este grupo están los alimentos salados por naturaleza como lo son las algas, ayudan a fortalecer las glándulas suprarrenales, los riñones, la próstata y la tiroides. Cuando se consume en exceso produce retención de toxinas en el cuerpo.


El sabor picante (elementos fuego y aire)

A este grupo pertenecen la cebolla, las coles de brúcelas, el jengibre, el rábano picante, la mostaza y el chile molido. Los alimentos picantes reducen la retención de líquidos en los tejidos, optimizan la respiración y la concentración, en cambio su consumo en exceso produce insomnio y ansiedad.


El sabor amargo (elementos éter, espacio y aire)

A este grupo se asocian los vegetales de hoja verde y el té. Tienen la función de estimular la digestión y acelerar el metabolismo.


El sabor astringente (elementos aire y tierra)

En este grupo se asocian a los champiñones, al apio, el pepino, la berenjena, la lechuga, las manzanas, peras, uvas, aguacates y las frutas de bosque. tienen como función la purificación del sistema linfático, los fluidos corporales, la sangre y el sudor; también ayudan a sanar la piel, las membranas de las mucosas y los tejidos de los nervios.


También la ayurveda nos recomienda que una de las combinaciones de condimentos que ayuda al equilibrio de las energías es la cúrcuma, el comino y el cilantro que hacen un buen curri. En resumen podemos decir que siguiendo la combianación de sabores de la ayurveda podemos mantener un equilibrio de las tres doshas logrando obtener una buena salud y que cuando no seguimos una buena dieta es cuando empezamos a perder el control de las energías.